miércoles, 10 de agosto de 2022

Las drogas y el movimiento para escribir novelas




LAS DROGAS Y EL MOVIMIENTO PARA ESCRIBIR NOVELAS.

 “El tiempo se lo lleva todo, lo quieras o no”.

 Stephen King, La milla verde


Llegué a la mayoría de edad durante una época particularmente fértil en la historia de españa.

Todo saltaba, hervía.


Franco
agonizaba por fin, la revolución sexual, el asalto del porno en los quioscos, el rock and roll llegaba, y las drogas, y mi propia conciencia de la vida adulta  que alcanzó su punto álgido durante 1976 a 1982.

Todo lo que para mis padres era "normal" y "bueno", ahora estaba sujeto a análisis.

Dormí en un colchón en el suelo. Anduve descalzo durante tres años enteros (te sorprenderías de lo duros que pueden llegar a ser tus pies). Tenía el pelo hasta la mitad de la espalda. Vivía en pecado. Y me gustaba.

A veces era divertido... a veces aterrador... a menudo confuso. 

Mis objetivos eran simples: tenía la intención de divertirme y escribir sobre ello.

Así que sí, era un hippy. Rollo Easy Rider. No margaritas en fusiles ni acampadas reivindicativas.

No había planeado vivir más allá de los 25... y de repente, ahí estaba. Veintitrés años... y casado, y despistado.

Me llevó algunos años más ponerme en orden, y no me arrepiento del camino difícil que tomé. Me he convertido en un mejor maestro y aprecio las "pequeñas cosas" de la burguesía con entusiasmo.

Sin embargo, podría haber acortado el proceso de agonías de pasar de despistado a sabio... si solo hubiera aprendido una simple lección.

Y esa lección es: Mueve el jodido culo.

Los humanos estamos programados para resistirnos al movimiento a toda costa. Pero caer en la rutina es un peligro constante... y la mayor parte del mundo vive en la rutina.

Y sin embargo, soñamos con cosas mejores. Codiciamos las recompensas de la acción... sin reconocer la necesidad de participar realmente en la acción para obtener esas recompensas.

Esto me quedó muy claro hace treinta años, cuando me tomé un año sabático de la publicidad y comencé a asistir a talleres de escritura de ficción, aunque escribía  desde los 15. Iba a ser el próximo Jack Kerouac.

Los talleres fueron una gran decepción.

Me di cuenta de algo importante: la mayoría de la gente no quería SER escritor. Querían haber escrito ya algo , para poder disfrutar del brilli-brilli de su nombre en la tapa de un libro.

Y pagaban mogollón de pasta para ir a talleres de una semana, (Bueno, yo lo hice años después, en NYC y no me pesó lo más mínimo, au contraire) pero aquella gente leía montones de libros, no había tantos sobre escritura por entonces, y escuchaban con entusiasmo a editores y críticos sobre los detalles de convertirse en escritores... y sin embargo… No dedicaban el tiempo a lo que tenían que estar haciendo: escribiendo.

Cualquiera de sus textos no se podía coger ni con pinzas. Muchos, tras años de divagar habían producido un manuscrito o un relato medianamente  escrito. Patético.

Peor aún, la mayoría de estos aspirantes a escritores se quejaban sin cesar de las tribulaciones de "la vida del escritor". Todos creían firmemente en el “bloqueo del escritor”, porque eso confirmaba su creencia de que, claro, no era su culpa que sus libros no se escribieran.

Y todo era una mierda.

No puedes “querer” convertirte en escritor. No puedes “planear” convertirte en escritor. Y no puedes convertirte en escritor quejándote de lo “difícil” que es empezar.

Te conviertes en escritor SÓLO escribiendo.

Eso es todo. La simple acción de escribir.

Pero eso tampoco te hará un BUEN escritor o escritora. 

Tienes que poner sudor. Tienes que aprender los secretos de los escritores en activo y aplicarlos a tu propia escritura. Y hacerlo hasta que lo hagas bien.

Hay atajos claro. De eso trata todo mi método de enseñanza en el asesoramiento literario premium.

Pero incluso los atajos requieren movimiento.

Movimiento.

Empecé este email hablando de mis años de gloria de hippie confundido, porque toda esa diversión y caos me asaltaba permanentemente. Es mi propio cuento con moraleja. Tengo muchos amigos que hoy no están, no sobrevivieron, se fueron a los 25 años más o menos. El SIDA, las drogas, la vida loca…

Y otros encontraron un surco que les gustó y se enterraron allí. Duermen desde entonces, atados a sus trabajos de mierda y sorprendidos por los cambios continuos, por las crisis, muertos de miedo por conservar algo de estatus.

Por eso puedo decirte que la peor rutina tiene que ver con las drogas. 

Y no solo de las que se fuman.

Un alien que llegara desde otro planeta no vería diferencia entre un yonqui y alguien embutido en un sofá absorbiendo programas de televisión insípidos durante horas.

Tampoco hay diferencia entre pasar varias tardes en el bar del barrio y emborracharse... o estar encadenado a un juego de X-box hasta el amanecer durante días seguidos.

No me entiendas mal. Una vida sin diversión no vale la pena vivirla. A la gente le digo que evite la trampa del adicto al trabajo y que no se arriesgue a convertirse en tipos o tipas aburridas.

Pero si realmente quieres llegar a alguna parte y hacer algo con esta preciosa vida que te han dado... necesitas poner las cosas en perspectiva.

Y necesitas entender la necesidad absoluta del movimiento. De la acción. De trabajar hacia una meta. Tener un objetivo.

Si no te gusta la forma en que se han desarrollado los últimos cinco años, debes cambiar. O los próximos cinco años probablemente serán una repetición.

Y si quieres cambiar, tienes que ponerte al día con el movimiento. Algo que que no pasa cuando pierdes cinco noches a la semana con reposiciones en TV, o con un video juego, o con la mesa de la terraza llena de botellines de cerveza.

Para la mayoría de las personas, habrá una demora interminable al iniciar cualquier movimiento. Es demasiado fácil posponerlo y caer cómodamente en la rutina cada noche. Es acogedor, predecible, familiar. Es calmante, relajante. Es tu zona de confort.

Enciendes la TV, pones netflix, sacas el joystick, tomas una decisión. Y acabas de perder otra oportunidad de cambiar. En el audio del sábado hablaba sobre la frustración como emoción subyacente para mover a los personajes de tu novela.

Hernán Cortés reunió a su ejército en las playas del Nuevo Mundo y hundió sus barcos. No había vuelta atrás. Y ese pequeño ejército conquistó un continente, porque habían sido motivados a la fuerza.

Cortés sabía que “querer” tener éxito no es suficiente. Necesitaba un movimiento drástico, basado... en quemar las naves.

No me estarías leyendo si no estuvieras buscando algo mejor en tu vida de escritor. Los tipos como yo no estamos contentos con el statu quo, y estamos dispuestos a mover las cosas.

No comparto lo que sé sobre escribir novelas y publicarlas bien porque quiero que te sientas cómoda.

Las personas que sacan partido de lo que enseño son las que están hartas de cómo son las cosas. Y, de alguna manera, han encontrado una motivación interna para cambiar. Cambiar sus historias y su escritura.

Solo facilito las cosas. Nunca he arrastrado a nadie por los pelos y gritando que va a triunfar. Pero he sido feliz de proporcionar un atajo o dos, y un empujón saludable cuando ha sido necesario... de ver los logros de alguien que asesoré, aunque no lo agradeciera luego (Pasa mucho, esto es ESPAÑAAAA), pero eso solo ocurrió cuando la otra persona ya se estaba moviendo.

No hay forma de vivir libre de riesgos, y hay que lidiar con la incomodidad y los territorios desconocidos. Es posible que tengas que aprender a fallar y seguir moviéndote. Yo me volví muy bueno en sacudirme el barro y seguir adelante.

Es posible que incluso tengas que despedirte de tus amigos perdedores, horrorizados de que te atrevas a cambiar.

Pero… ¿Sabes que? La verdadera diversión casi siempre implica un cambio serio. Y una vez que superas esos períodos incómodos, tu movimiento se convierte en el viaje más emocionante de tu vida.

Y la idea de volver a hundirte en la rutina será una broma.

Nadie va a invertir en tu cambio. Depende de ti ponerte en movimiento, eso es lo  primero.

Cuando eres una piedra rodante, un rolling stone (sin acumular musgo), cambiará algo más que el escenario de tu vida.

Apaga la TV esta noche. Mantente sobrio o sobria. Lee un libro, haz un curso y aprende algo.

Solo esta noche.

Abre tu novela. Revisa tus personajes. Comprueba qué es lo que falta. Revisa tu estilo. Comprueba que es lo que falta. Maneja las emociones. Comprueba que es lo que falta. Aprende. Aprende y disfruta. Eres Dios cuando escribes.

Este verano y otoño se avecinan muchas oportunidades de aprendizaje interesantes e intensas para los escritores listos para poner su culo en marcha.

Tal vez va siendo hora de que te unas al club de los escritores malvados.

Por aquí se entra.

viernes, 5 de agosto de 2022

Historia de Sara. Escritora patética, escritora triunfante.



HISTORIA DE SARA.
ESCRITORA PATÉTICA, ESCRITORA TRIUNFANTE.

 “Una vez que aceptas tu valor, talentos y fortalezas,
se neutraliza todo lo que los otros piensan de ti”.
—Rob Liano


Cuando conocí a, vamos a llamarla Sara, ni siquiera era escritora.

Escritor es el que escribe.

Sara no escribía.

Había escrito.

Y quería volver a hacerlo. Sabía que podía hacerlo.

Había leído mis libros pero le resultaba complicado aplicarlos.

Claro: No todo está en mis libros.


Tenía muchas ideas. Leía mucho. Fantasía y Thriller sobre todo. Y romántica leve para pasar el rato. Algún ensayo, algo de no ficción. (Siempre lo recomiendo)

En realidad, lo que Sara quería era tener libros en las librerías y que los lectores compraran sus títulos, sus historias.

Lo que Sara quería era que la quisieran.

A Sara la quería poca gente. Aunque tenía un gato.

Los gatos son importantes. No debería haber ni un escritor sin gato.



Por entonces yo escribía por encargo, pero lo estaba dejando. Me quitaba mucho tiempo para estar con mi pareja y mi hija y Sara me pidió que la ayudara. Me lo imploró.

Sara tenía que hacer algo con su vida.

Así empecé a asesorar escritores.

Los problemas de Sara eran muchos:

  • su pánico al bloqueo, que ya había padecido.
  • cierto desorden mental que hacía que no ordenara bien las frases para conseguir una lectura fluida en los lectores.
  • sacaba a los lectores de la historia de cien formas diferentes.
    • repeticiones de conceptos que hacían parecer al lector gilipollas
    • repeticiones de  expresiones
    • cuajaba los textos de verbos fáciles, siempre los mismos.
    • nexos innecesarios que ralentizaban la lectura.
    • algunas faltas
  • todas aquellas ideas que eran premisas pero no eran profundas.
  • personajes planos que no conseguía que se movieran bien en las escenas de acción
  • desconocimiento de algunas reglas básicas de la gramática
  • miedo a la RAE
  • miedo al sexo explícito en las escenas eróticas
  • Y unos cuantos muchos más que tenían que ver con la planificación, la estructura de la trama y el 2º acto.
  • Flecos sin cerrar
  • Además de finales abruptos y apresurados.

Además de estos problemas de escritura y estilo, Sara...
  • Nunca había hablado en público sin pontificar
  • Apenas tenía humor
  • El que tenía era demasiado cínico
  • No sabía hablar sin parecer una chica normal y de barrio

Después de un año trabajando codo con codo a razón de dos sesiones de dos horas a la semana, ayudé a Sara.

Se sintió orgullosa de acabar su novela: Una historia conmovedora de superación personal.

Le ayudé a venderla con algunos de mis contactos de entonces, y hasta le redacté algunos comunicados de prensa para el lanzamiento.

A los lectores, lectoras, les encantó

Amaron a Sara y quisieron más historias suyas.

Tengo su permiso para decir esto, sin decir su nombre.
No es quien estás pensando.

Hoy Sara vende entre 5.000 y 10.000 libros al año con una gran editorial que confió en su voz propia y sus historias. 

Y le promocionan de vez en cuando. Entrevistas en el Qué Leer y revistas como Woman o Esquire, en Página 2 en la TV. reseñas en los principales diarios, en la radio en el Ojo Crítico, etc.

Sara vive hoy de escribir sus historias.

Con unos 40-60.000€ al año y algunos ingresos extras de premios y tal se vive bien y se ahorra. Su gato también vive aún, pero comparte casa con un italiano.

Al gato no acaba de gustarle el arreglo, por lo que sé.

Netflix y RTVE ya le han tirado los tejos.

A Sara, no al gato.

Sara y yo hablamos por navidad y cuando tiene algún problema con un personaje o una escena. un par de veces al año. Nos hicimos amigos, ya no le cobro esas cosas.

Sara, antes de conocerme, tenía pánico a venderse como escritora.

No tenía mucha habilidad social. Yo las tengo y las enseño, pero soy un misántropo y no me gusta la gente en general. Tienes que saberlo.

Ahora Sara es capaz de hablar de cualquier cosa con argumentos y una opinión propia y formada.

Antes Sara no era capaz de plasmar con claridad y precisión sus ideas para luego planificar sobre ellas.

Tenía cierto desorden mental con la estructura de las frases y la lectura de sus textos resultaba farragosa y sacaba al lector de la historia.

Los libros que puso en amazon (Por lo menos al principio me hizo caso en esto, antes de contratarme, y lo hizo con un seudónimo y no quemó su nombre) no vendieron nada y hoy ya no existen, pero aplicó lo que aprendió conmigo y se han reconvertido en novelas vendidas por Planeta.

ANtes, los personajes de Sara eran planos y no conseguía que se movieran bien. Se peleaba con ellos. Hoy enamoran a sus lectoras.

Recuerdas el miedo que tenía al sexo explícito en las escenas eróticas? Con mi ayuda de entonces hoy las escribe de tal manera que excitan sin causar rechazo. Y vienen a cuento en sus historias.

El bloqueo del escritor ya no existe para Sara. Aplica mi método desde hace diez años.

Sara escribe un libro al año.

Tengo sitio en mi asesoramiento literario premium para ONCE DIEZ escritores o escritoras. 

Si quieres recorrer el camino conmigo... No te voy a engañar, son 69€.


En el enlace de arriba y trabajaremos juntos.




miércoles, 27 de julio de 2022

La rutina para escribir y la abeja maya.

la rutina al escribir y la abeja maya


Este es uno de los emails de la semana pasada
a la lista de correo exclusiva y gratuita.

No te acostumbres, suscríbete más abajo. 



No voy a hablar del audio que saldrá esta tarde (y solo disponible hasta mañana) con la lección magistral para arreglar novelas atoradas.


Si estás dentro del asesoramiento literario, lo escucharás, y si no, te lo has perdido y ya hablaré el lunes de algo que comento en ese audio y que considero importante.


El domingo, no. El domingo dios descansa.


Bien.


Un amigo, brillante en lo suyo, marketing, me hizo hoy una pregunta sobre la escritura que tiene implicaciones para ti.


Este tipo es un escritor decente de folletos de productos... pero le llevan una eternidad. Es agonizantemente lento, y me odia porque yo siempre escribo On Fire, como ya sabéis algunos por telegram.


Pues el colega (Todos los escritores somos colegas) siempre me pregunta sobre mis "hábitos" de escritura, con la esperanza de encontrar el secreto mágico oculto o la poción que tomo para escribir en un tiempo récord. Esta vez, sobre mi notorio noctambulismo como ave nocturna y si escribía mejor después de cenar o de madrugada.


Bueno, ahora cuando escribo este email son la 1:55


Soy ave nocturna. Incluso de niño, las últimas horas de la noche tenían un atractivo especial. Un día te cuento mi infancia en la calle hasta las once de la noche en el pueblo.


Se han realizado numerosos estudios que prueban que las "personas nocturnas" existen: nuestra temperatura corporal, el estado de alerta y las habilidades para resolver problemas aumentan después de cenar.


Cuando trabajé por mi cuenta por primera vez como autónomo, uno de los ENORMES beneficios fue poder trabajar toda la noche y no preocuparme por tener que presentarme en la oficina de alguien con un aspecto brillante y elegante a la mañana siguiente. Trabajaba hasta el amanecer con los jodidos guiones de la abeja maya. Ya te contaré otro día.


Aunque siempre aconsejo no escribir desnudos, que distrae mucho.


Pues el colega también es un hombre casado con hijos, y ave nocturna pero… un hábito de trabajo nocturno no pega bien con la familia.


Así que le he dicho que se olvide de encontrar la magia de escribir rápido y bien quedándose despierto hasta tarde.


Verás.


Al principio de mi carrera, hice un descubrimiento que no quería que fuera verdad: podía escribir tan bien, tan rápido, tan fácilmente, por la mañana... como en mis sagradas noches.


Un descubrimiento que me jodió la mejor excusa para no escribir de día.


Resulta que, una vez que dominas una habilidad, puedes aumentarla o acrecentarla cuando sea necesario.


Pagas un precio, claro. Como agotarte más rápido o arruinar tus hábitos de sueño... pero la cosa es que PUEDES hacerlo.


NO eres esclavo de horarios de trabajo preconcebidos.


Sin embargo… yo recomiendo que encuentres un momento en tu día, todos los días, donde puedas organizar el espacio, la tranquilidad y el equipo para escribir. Un intervalo de dos a cuatro horas de tiempo ininterrumpido.


Para escribir tu proyecto de novela.


Puede ser a primera hora de la mañana (como insisten muchos escritores famosos), o al final del día, después de que todos los demás se hayan acostado (como terminan haciendo muchos otros escritores más famosos).


Mi amigo Luis (Sepúlveda) escribía hasta las 3 de la madrugada todos los días. (Cuando no charlaba conmigo echando risas por Facebook entre libro y libro) Creo que lo he contado en algún sitio.


Bien. Pues no hay más secreto.


Pon en orden las relaciones sociales, que el tiempo para escribir sea sagrado. Ejerce la docencia con los tuyos, y con mano dura. Teléfono descolgado, puerta cerrada, cortinas corridas, lo que sea necesario. Hazte misántropo, como yo.


Estarás usando el poder de la RUTINA. Y la rutina funciona para los escritores por dos razones:


1. Se convierte en una adicción. A cualquier hora sentirás que necesitas estar en tu escritorio, escribiendo. Cualquier otra cosa que surja, que la casa se incendie o una inundación o un tornado, queda relegada (Salvo poner de comer al gato, claro). Ya volverás al mundo “real” cuando acabes tu sesión de escritura.


2. Entrenas a tu cuerpo para deshacerse del estofado interno de hormonas y sustancias químicas que no ayudan a tener la concentración enfocada y el juego mental necesario para escribir.


Es la misma razón por la que hay que hacer ejercicio siempre a la misma hora todos los días: tu cuerpo se preparará un poco mientras se dirige al gimnasio, preparando el caldo necesario para levantar pesas, sudar y gruñir.


Los expertos en sueño dicen que la mejor manera de obtener un sueño más profundo, durmiendo menos horas y sentir más energía mientras estás despierto es… simplemente tener la misma hora de acostarse y levantarse todos los días de su vida.


Así que... la clave para generar muchos buenos textos es establecer rutinas.


Las últimas generaciones, alguna de cristal, se han burlado de la rutina, como si fuera una reliquia de época. Como si fuera un martillo.


No lo es. Puedes pasar el resto del día siendo impredecible, espontánea y encantadoramente chiflada... pero cuando se trata de tu tiempo designado para escribir, nada ni nadie debe interferir.


Nota: no encontrarás tu ritmo inmediatamente. Es posible que debas intentar encontrar dos a cuatro horas sólidas en diferentes momentos del día, mediante prueba y error.


La clave es encontrar un momento en el que no te interrumpan. La gente coopera una vez que asimilan tu determinación.


También habrá personas cercanas que no van a soportar la idea de que alguien (como tú) puedas estar haciendo algo proactivo con tu vida como escribir una novela.


Encontrarán formas de arruinar tu rutina.


Es importante para ellos encontrar una manera de hacer que NO establezcas una rutina. Confía en mí en esto. En su mayoría, lo hacen inconscientemente... pero… a veces son muy conscientes de lo que están haciendo. Esos cabrones.


Cuando comienzas rutinas como esta, comenzarás a producir cosas a un ritmo alarmante. Tu vida comenzará a moverse más rápido y pasarán cosas. Las metas comenzarán a cumplirse.


Esto asusta a las personas en tu vida que temen el cambio. No saben que la vida es cambios. Estate atento a esa trampa. No te dejes engañar.


Nota 2: te llevará un tiempo darte cuenta de que has encontrado tu ritmo. La gente tiende a olvidar que se necesita tiempo para superar ser el chico nuevo en el recreo... sin importar a qué apliques esa metáfora.


Las primeras veces que fui a la nueva piscina del pueblo, con gimnasio y actividades, me sentí como el chico nuevo en el colegio. Porque YO ERA el chico nuevo. Incomodidad, todos extraños, en bañador. Yo no hablo con mucha gente por la calle. Me perdí buscando el baño de hombres. A una chica le gustó que me perdiera. Tenía un bikini rojo, como mi cara de vergüenza.


Luego, un buen día, semanas después, me di cuenta de que estaba cómodo. Tenía una rutina. Entraba y saludaba al encargado, que ya tenía mi toalla y mi botella de agua esperándome. Todo el personal me saludaba. La chica del vestuario de chicas me hablaba y a veces sonreía.


No te preocupes por ser el chico nuevo. Es solo un período de transición por el que debes pasar. Es la forma en que funciona.


Lo mismo con tu rutina de escritura. No te sentirás exactamente bien al principio. Puede llevarte meses encontrar el momento adecuado, con la rutina adecuada. ¿Y qué importa?


Una vez que encuentres tu ritmo, estarás listo para escribir rápido.


Y si te interesa escribir novelas como dios manda, con sabiduría y resultados, mi trabajo es ayudarte. 


Y lo mejor está en los audios.


Mira aquí:

https://asesoramientoliterario.com/asesoramiento-literario/


Pd: Para recibir la nueva lección debes estar dado de alta antes del viernes a las 23:59h fecha límite. Después, será tarde.

viernes, 22 de julio de 2022

La inspiración hablando con un buzón de correos


 

"Haz todos los días algo que te asuste. Una sola cosa que te asuste".

— Leonor Roosevelt


LA INSPIRACIÓN
hablando con un buzón de correos


Poca gente sabe que soy un poco animista.

El animismo (del latín anima, ‘alma’) es un concepto que engloba diversas creencias en las que tanto objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares, espíritus, rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de movimiento, vida, alma o consciencia propia.


Ya ves, qué cosa más rara, no?


Pues sí. Se lo contaba a una amiga el otro día, para alegrarle el horario laboral de teletrabajo en habitación sin aire acondicionado.

Porque soy así de malvado.


Todo empezó con un arroz con pollo.


Llevaba el arroz chup chup un rato y le dije a mi amiga: Voy a mirar el arroz, a ver qué cuenta.


(El arroz estaba bien. Sin quemar ni nada. Así que apagué el fuego y a reposar debajo de un paño como Arguiñano manda)


Y cuando volví, se me ocurrió estirar el chicle.


—No te conté que soy animista.
—Animista?
—Sí, vamos a ver... Los animistas creemos que todo tiene un alma, así que hablamos con las cosas.
—¿En serio?
—Una vez tuve una interesante charla con un buzón de correos. A la gente se le hace raro. Pero no saben lo que se pierden.


(Risas)


—Se quejaba mucho de los modales de la gente con las cartas?
—Bueno, según ella, era una buzona, en una vida anterior había sido pitonisa. Pero de las malas. Echaba las cartas, el Tarot, y no acertaba ni una. Ni siquiera el viaje y el conocerás a un hombre. Nada.
—(Risas) Pobreeee…
—Ya te digo. Ahora estaba pagando el karma en la esquina de Layetana junto al Corte Inglés.


Bien.


El humor es como la saliva, que todo va mejor con ellos.



Le ocurre a la antropomorfización.
(Sí, sé usar palabras muy largas).


Es una figura retórica que, con humor, entra muy bien; pero sin él, resulta paródica y arruina tus párrafos.


Y muchos escritores y escritoras caen en ese gran error. La mayoría por pretender ser líricos en lugar de claros.


Un ejemplo: El tiempo abrió un inciso…


  • Porque les pareció que quedaba bien.

  • Porque no leyeron varias veces y en voz alta el párrafo.

  • Porque en el taller literario querían que siguieras aprendiendo ortografía.

  • Porque su mami les dijo que estaba muy bien y que era pura poesía.


Pues si quieres escribir poesía, escribe poesía, pero saca sus floridas garras de tu novela.

El antropomorfismo es la atribución de características y cualidades humanas a los animales de otras especies, objetos o fenómenos naturales. Es considerada una tendencia innata de la psicología humana. Se trata de una forma de personificación parecida a la prosopopeya.


Y en la que caen muchos escritores.


Licencia poética, me dirás...


No sé quién expide esas licencias pero me parecen licenciosas.


En narrativa NO intimista en primera persona, no hay licencias poéticas. Te las guardas. El lector no las quiere. Hay un momento en las escenas para ponerlas.


Los lectores quieren una historia en la que perderse y entretenerse, quizá aprender algo que comentar en sus barbacoas del sábado, reírse, sufrir con tus personajes. PERDERSE EN UNA HISTORIA.


Conoce a tus clientes, para quién escribes.


Quienes son tus lectores.


Y piensa si son suficientes para que cambien su dinero por tus historias (No vayas a ser un perroflauta del terror) y que puedas dedicarte a escribir más historias en lugar de teleoperar o ir a la fábrica o la oficina todas las jodidas mañanas.


Si quieres y dejas el ego fuera, yo te enseño.

Piénsalo como un gimnasio para tu escritura.



Aquí, por 69 euros.

Asesoramiento literario para escritores malvados.



PD: Si te preguntas por el arroz. Estaba rico, pero no dijo nada el esaborío. En el enlace de arriba para ver si trabajamos juntos.
O te suscribes a la lista de correo:

miércoles, 20 de julio de 2022

triunfa con tu novela

 

Triunfa con tu novela

Este email fue el primero que escribí hace dos semanas y solo lo recibieron (Y abrieron) 33 personas. Posteriormente lo he reenviado para 250 escritores y escritoras. Cambiando poca cosa. Lo han leído todos. 


Es importante. Pero no te acostumbres.
En este blog pondré alguna vez alguno de esos emails,
pero el resto te los pierdes
si no estás suscrito a la lista de correo.


Vamos al grano.

TRIUNFA CON TU NOVELA?
LA GENTE NO TIENE NI IDEA

La mayoría de los escritores y escritoras no saben lo que supone realmente esa frase: Triunfa con tu novela.


En menos de 5 minutos sabrás si lo que vendo te interesa para triunfar con tus obras literarias y que te den más dinero, estatus, contactos, prestigio y el amor de los lectores…


5 minutos.


Te puedo contar la historia de Juan. Quería ser escritor y dio conmigo cuando apenas hacía promoción de mi trabajo de asesoramiento literario, pero me cayó bien. 26 años, sin el instituto, de un pueblo perdido de por ahí, trabajando de vigilante de polígonos, pero con una ambición.

Le gustaba leer y quería ser escritor. Su novela favorita era "Rebeldes" de S. E. Hinton.

Pero no había leído mucho.

Su cuenta de Twitter aún sigue en activo. Le enseñé a hacerla. Y mantenerla, como a muchos otros. Recuerda que escribí el libro "Twitter para escritores" y luego lo saqué de la venta.
Esta cuenta de Juan está en automático con 9000 seguidores. @Juan_de_Blas


Después de dos años, este chico, que apenas sabía el significado de muchas palabras, un poco zote al que le costaba aprehender las reglas y los criterios (No se le quedaba nada en la cabeza), acabó escribiendo una novela young adult repleta de emoción y ternura con personajes adolescentes memorables que despertaban la empatía de los lectores (cero) y su preocupación por ellos. 


Juan acabó pasándoselo tan bien con sus personajes que soñaba con ellos. Como dios manda. Y acabó escribiendo muy bien, con un estilo depurado y claro, sin errores de estilo, emocionando, llevando al lector desde el inciio al final.


Pero se asustó. Y el miedo, la inseguridad acabó con su sueño.


La novela de Juan no verá la luz.


Hay dos cosas que odio mucho y son el talento ignorado y el talento desperdiciado.


Por eso me dedico a esto.


Juan vio que su novela le daba mil vueltas a muchas de las mesas de novedades, y comenzó a preguntarse...


¿Y si triunfo con mi novela?


Y se asustó.


Puedes pensar que eso es de idiotas. Está bien.


Eso es que tú eres distinto/a y vas a seguir leyendo.


Yo, sin embargo, lo respeto. Lo respeté entonces.


Su decisión me dolió. Una buena muestra de Talento Desperdiciado. Pero lo respeté.


Por eso, lo primero que hay que saber es que la frase TRIUNFA CON TU NOVELA, es falsa:


No es TRIUNFA CON TU NOVELA.


ES TRIUNFA CON TUS HISTORIAS.


Porque si triunfas, tu historia puede ser publicada por una editorial de prestigio


Gustar a un target lector muy amplio.


Y entonces tu editor querrá más historias tuyas.


Porque eres... rentable.


Y los escritores rentables escriben una novela cada año o año y medio.


Y aquí deberás ser PRODUCTIVO. Saber repetir la hazaña. Y hacerlo en un año o año y medio.


Los lectores no pueden olvidarte en las nieblas del tiempo.


Tienes que ser productivo/a.


Aprovechar el tiempo, cada hora, cada palabra. 


Yo enseño eso a mis pupilos con técnicas probadas que funcionan y luego se quedan flipados de cómo ha cambiado su vida de escritor a mejor.


Y como soy partidario de las buenas bofetadas que da la realidad, lo que voy a decirte quizá te asuste, como asustó a Juan…


Y qué cojones. Me gusta el riesgo.


La frase TRIUNFA CON TU NOVELA supone más cosas. Cosas con las que la mayoría de los escritores emergentes no contáis.


Luego te digo el regalo que te hago si pasas a ser pupilo de mi asesoramiento, (un gran regalo que debería ser de pago)


Triunfar con tu primera novela implica ser admirados y solicitados. Crear atracción y sentirte sexy. Seguro de ti mismo/a.


Serás solicitado/a por los medios de comunicación. Haciendo entrevistas en periódicos, radio y televisión. Hablando de tus historias, de por qué escribes.


Es decir: Contando historias de tus historias.


Enseño eso también, construyendo tu imagen de autor o autora. Con neuromarketing y storytelling. Pero a mi manera, malhablado, quizá brusco, pero siempre con humor. Y si me quieres más intelectual ya hablaremos de Zweig, Kierkegaard o Cioran. 


Sigamos:  Serás solicitado por los lectores. Que van a hacer colas para tener tu libro firmado, pendientes de cuándo sale el siguiente. Vigilantes de que les hagas reír o emocionarse o enamorarse de tus palabras, 


Enamorarse de ti...


Y también vigilantes de que los defraudes. Frecuento un grupo de lectores consagrados (Los que han leído más de mil libros) en FB. La disidencia,  pasión negra. Y no se les pasa una. Bueno, alguna sí, como Joel Dicker (Meh) o Gilliam Flynn (Más meh).


Pero vas a vivir momentos memorables con tus lectores. Disfrutarás experiencias nuevas, ideas para nuevos personajes, esbozos de más historias. La frase que es un cliché:


Es usted escritora? Pues si yo le contara mi vida... Ahí sí que hay una novela.


Serás solicitado por los productores de series o películas. Si ven buen negocio visual en tus historias, tus personajes, tus efectos maravilla.


SI triunfas con tu novela tendrás que estar preparado/a para que eso ocurra. Piensa que vas a generar ingresos extra, a veces elevados, y tendrás que gestionar todo eso.


Por eso siempre recomiendo tener un buen agente literario. Como se lo recomendé a Dolores Redondo.


Piensa una cosa.


Vas a tener una posición destacada en la sociedad, vas a tener... STATUS.


Y depende de los temas de tus historias, tu telegenia, tus ideas y tu humor, puedes ser solicitado en tertulias.


Oh sí, vas a tener que saber hablar en público. Hay muchas fórmulas para lograr esto. La mejor? Ve a clases de teatro o de improvisaciones, no sé si hay en españa de estas últimas. Perderás el pánico escénico.


Leer en voz alta, también, claro. Pero si trabajamos juntos te vas a hartar de leer en voz alta, ya verás por qué.


Si triunfas con tu novela vas a destacar, y vas a tener que tener una personalidad propia, trabajada. Aprenderás a pensar antes de abrir la boca. No como los barandas del PP o los fachas de Vox.


Te ayudaré con eso, si quieres.


Pero para triunfar con tus historias tendrás que detectar tus handicaps, tus DESVENTAJAS A SUPERAR, tus sesgos recurrentes, tus puntos ciegos de escritor, afinar tu estilo y de paso tu lenguaje. Construir tu marca de escritor y escribir muy muy muy bien.


Sin malgastar el tiempo. Aprovechando cada minuto. Enfocado en tu historia.


En tus proyectos de historias.


Y te haré la vida más fácil y sencilla si trabajamos juntos.


Si realmente quieres labrarte una carrera como escritor,  hazte un escritor o escritora malvados, pupilo de Jean Larser. 



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